Cómo desarrollar el liderazgo en nuestra juventud

Una de las principales responsabilidades que tienen los padres, los maestros, los directores y todas aquellas personas que sean una guía para nuestros jóvenes es desarrollar en ellos el liderazgo. A través del liderazgo los jóvenes pueden prepararse para el mundo universitario, para el ambiente laboral, para el mundo empresarial o para cualquiera de las facetas que les presentará la adultez. Ahora bien, aveces pasamos por alto que las actividades de recaudación de fondos, especialmente las de clases graduandas, son el laboratorio perfecto para desarrollar esa vital herramienta. ¿Pero, exactamente qué se requiere de los padres y los maestros? ¿Cómo estos pueden fomentar de la manera correcta el liderazgo en los jóvenes? Para contestar estas preguntas queremos presentarles 5 puntos claves.

Organización por cuenta propia

Para los jóvenes, organizar un proyecto de la magnitud de una clase graduanda sin la experiencia de vida que normalmente tendría un adulto requiere de mucho análisis lógico y de utilizar al máximo el sentido común. Esta etapa es fundamental para el desarrollo de un líder, pues la creatividad surge precisamente de ese proceso. Aveces, el impulso de los padres o maestros se dirige a repartir instrucciones y a guiarlos antes de permitirle a los estudiantes desarrollar ese pensamiento analítico. A través de las Clases Graduandas los jóvenes tienen la oportunidad de desarrollarse por su cuenta y de intentar resolver problemas complejos como la organización de las actividades, la planificación del tiempo y el manejo del presupuesto. En esta etapa les exhortamos a los adultos a que permitan a los estudiantes organizarse por su cuenta y presentar un plan coherente lo más elaborado posible. Creemos que la guía de los adultos puede comenzar en ese preciso momento a través de correcciones y recomendaciones al plan presentado por los estudiantes. Más allá de dar las instrucciones finales, la intervención de los adultos debe dirigirse a corregir y a recomendar, a pesar de que estos últimos -por razones obvias- tengan la palabra final.

Toma de desiciones

Como mencionáramos en el punto anterior, los padres son los responsables primarios de las actividades puesto que tienen a su cargo la firma de los contratos, el manejo de la cuenta bancaria y el negociar directamente con proveedores y suplidores. No obstante, los padres deben manejar estos asuntos con mucha delicadeza para que los jóvenes puedan participar activamente en la toma de desiciones. Si padres y maestros toman las desiciones unilateralmente, los estudiantes se convertirán en agentes pasivos y no asumirán responsabilidad sobre el éxito o fracaso de las actividades. La toma de desiciones en los jóvenes es vital para fomentar el sentido de responsabilidad que necesita un líder. Recuerden que normalmente las personas se hacen responsables de sus propias desiciones y, partiendo de esa premisa, necesitamos que esos jóvenes compartan las desiciones para que igualmente compartan las responsabilidades.

Motivar a los demás

Uno de los trabajos más importantes de un líder es la motivación del grupo, el éxito de la Clase será consecuencia directa de un equipo de trabajo organizado y motivado. Este es uno de los aspectos más complejos en el desarrollo del liderazgo. Para el líder es importante conectar, simpatizar e identificarse con todos los miembros del grupo. Obtener el respeto de sus pares no será tarea fácil, pero sí necesaria. Existen diferentes tipos de personalidades y dependiendo de las mismas el líder del grupo se le hará más fácil o más difícil interactuar con los miembros. No obstante, la personalidad no debe ser una camisa de fuerza, pues el liderazgo no se hereda ni se nace con el mismo, se desarrolla. De modo que para aquellos estudiantes que hayan dado el paso al frente para tomar las riendas de su clase graduanda será momento de dejar la timidez y enrollarse las mangas por más difícil que parezca dicha tarea. Una de las muchas responsabilidades de padres y maestros deberá ser fomentar, alentar y motivar a los jóvenes a cargo a ejercer su liderazgo, para que éstos puedan perder el miedo a interactuar con sus pares. También, si es necesario, debemos impulsarlos y armarlos de valor para enfrentar situaciones difíciles por su cuenta para que poco a poco vallan ganándose el respeto de los demás. Con estas herramientas, los futuros líderes tendrán la capacidad de motivar a los miembros de sus grupos y solo de esa manera lograr los objetivos propuestos.

Manejo del tiempo (planificación)

El manejo del tiempo es una de las herramientas fundamentales para el éxito en la vida personal y en la vida profesional. Mientras los jóvenes se dirijan a la adultez su carga de responsabilidades aumentará consecutivamente y por ende verán limitado su tiempo. Esta es una realidad para la mayoría de los padres, que entre el trabajo, los hijos, la familia y las responsabilidades del hogar entienden de primera mano qué implica la escasez de tiempo. Lamentablemente, la juventud no prepara a la mayoría de las personas para esa fuerte realidad. Nosotros creemos que el mundo de las clases graduandas es un laboratorio ideal para que los jóvenes puedan experimentar el peso que implica la carga de múltiples responsabilidades, que reduzcan considerablemente su tiempo. Mientras el típico joven tiene a su cargo el estudiar y realizar las asignaciones y los proyectos que se les pide en clases, aquellos inmersos en la dirección de sus clases graduadas deberán añadir a su día las muchas tareas que esa responsabilidad implica. Las actividades de clases graduandas son aveces caóticas y consumen mucho tiempo, pero acaso la vida no lo es, a través de experiencias como estas los futuros líderes aprenderán a planificarse, a desarrollar planes de trabajo y a manejar múltiples responsabilidades al mismo tiempo. Los padres en directivas de clases graduandas verán igualmente su tiempo reducido, pero no deben olvidad que dicho sacrificio -a largo plazo- será de gran beneficio para sus hijos.

Las lecciones de los Fracasos

Apuesto a que la mayoría de las personas han escuchado la frase de que "el éxito no existe sin el fracaso”. En el mundo empresarial esa frase es una realidad del día a día, pues el éxito se alcanza con el ‘trial and error’ y cada error representa un fracaso y cada fracaso representa una lección de qué no debemos hacer. El éxito aparecerá en el camino siempre y cuando logremos extraer aquello que funciona de lo que no, de modo que es necesario fracasar y levantarse múltiples veces. De eso se trata la fórmula, de aprender a levantarse y sobrepasar las frustraciones que aparecerán en el camino hacia al éxito. Ahora bien, lamentablemente la vida académica no prepara a nuestra juventud para esta cruda realidad, los estudiantes pueden cursar sus más de doce años de estudios obteniendo excelente notas y realizando proyectos o asignaciones exitosamente, pero la vida profesional (especialmente la empresarial) es muy distinta. Interesantemente, las clases graduadas pueden ser una simulación más cercana al mundo real con la cual exponer a los futuros líderes y empresarios del país.

A diferencia de la vida académica, en el mundo real no existe el éxito sin el fracaso. Pero, ¿cómo se traduce esta realidad en los procesos de las Clases Graduandas? Aquí les proveemos varios ejemplos: si alguna actividad no surgiera de la manera correcta, no hay tiempo para frustraciones, hay que levantarse y trabajar doblemente en la próxima; si no conseguimos el ‘quorum' necesario en alguna reunión o alguna actividad habrá que improvisar y trabajar con lo que tengamos a la mano; si los estudiantes no pagaron la mercancía en el tiempo que se les pidió, tenemos que redoblar esfuerzos en las gestiones de cobro; si la fecha, el hotel o la orquesta que queríamos para el Prom o Class Night no está disponible, tenemos que seguir buscando y barajando otras opciones. Esto son solo algunas de las muchas situaciones a las que se enfrentarán los futuros líderes, pero a diferencia de la vida académica las respuestas no están dadas, tampoco el éxito vendrá acompañado del estudio teórico sino del intentar múltiples veces e ir mejorando en el camino. La realidad es que la guía más efectiva surgirá de los múltiples fracasos que enfrentarán esos líderes. Para la directiva, tanto de estudiantes y padres, el proceso no será fácil, pero precisamente en esas experiencias difíciles está el ingrediente primordial para moldear el liderazgo en nuestra juventud.

Bono (6to punto) : La diferencia entre la Academia y la Realidad

Por otro lado, la diferencia entre el mundo académico y el mundo real es una de las principales lecciones que puede recibir un líder. El mundo académico descansa en la parte teórica. Aquí les vamos a dar un ejemplo de lo que sería la versión teórica de una clase graduanda. Digamos que hacen falta $20,000 para un PROM de una clase de 50 estudiantes. La solución teórica/académica sería la siguiente: dividimos $20,000 entre 50 y obtenemos que cada estudiante deberá aportar $400. Dicha aportación podría dividirse en la siguiente manera, una cuota de $200 pagada en plazos de $20 por el transcurso de 10 meses y 10 actividades de recaudación de fondos para cubrir los restantes $200 distribuidas en 1 actividad por mes para un total igualmente de 10 meses. Teóricamente parece muy sencillo, hasta que se le añaden los problemas del mundo real: no todos pagan la cuota en los plazos que se pidieron, no todos participan de todas las actividades de ‘fundraising’, no todos deciden ir al PROM, no todos los miembros de la directiva permanecen en sus puestos, y subsiguientemente podríamos añadir un sinfín de potenciales dificultades que harían complicado y caótico el proceso de llegar a la meta. El mundo real es muy distinto al mundo teórico y las clases graduandas son un campo de práctica ideal para cualquier potencial líder porque se asemejan más a la realidad que a la teoría.

Esperamos que este artículo sea de gran provecho para todos esos padres y maestros que tienen a su cargo la guía de nuestros jóvenes. Muchos de los puntos que aquí hemos expuestos surgen de la experiencia de uno de los fundadores y actual CEO de Steps 4 Success. Éste fue presidente de su Clase Graduanda, luego pasó a la Universidad para completar una Maestría en Arquitectura y tuvo la visión empresarial para crear este proyecto llamado Steps 4 Success Inc. exitosamente, que hoy en día es el principal proveedor de productos para recaudar fondos en Puerto Rico. Nuestro CEO mantiene la convicción de que todas esas experiencias difíciles con las que lidió como presidente de su clase graduanda lo prepararon para la dura carrera empresarial que tendría que enfrentar más adelante.